Tigres en el jardín

Como un ascua de odio te hemos visto en la aurora,
como un trigal de cielo derramado en la vega,
y hemos sorbido el agua que tu contacto dora
y ese aroma de rosas que nos cerca y anega.

En este huerto el lirio es feliz. Sólo implora
libertad nuestra sangre, mientras la nube llega,
se riza y, leve, pasa. Da el chamariz la hora,
y el gozo de la sombra, como un rencor, nos niega.

Solos entre las dalias, entre cedros y fuentes,
tanto nos asediamos que nos cala hasta el hueso
este amor sin futuro y esta luz de los dientes.

Tigres somos de un fuego siempre vivo e ileso,
y te odiam
os por libre, recio sol, mientras puentes
de plata ha levantado la muerte a nuestro beso.

                                                     [Antonio Carvajal, Tigres en el jardín]

 

 

 

| entrada | Llibre del Tigre | sčrieAlfa | varia | Berliner Mauer |