Una
luz en el silencio,
un suspiro sin final;
una lagrima en el viento,
y un eterno palpitar. En el peregrinaje de tu vida,
paisajes de letras;
primorosamente ensambladas.
En mi destierro creí en tu luz,
en tu habilidoso don.
En mis tardes frente al mar,
vagué por tus escritos ;
me confundí entre tus letras.
Como puede un Sol dejar de brillar?
como puede una estrella perder su firmamento?
La lluvia, la brisa y la luna,
mis testigos ocultos
Maestro... en mi estudio están las
hojas,
los cuentos, los poemas;
esta tu huella, y tu maestro?
donde estas? donde te has ido?
En ese estrepitoso vacío,
al cual no quiero llegar
En la penumbra de mi estancia,
maestro.. tu presencia vivirá
y tus escritos siempre en mis días quedaran.
El tigre, los árboles, el viento,
los niños, las aves;
te echaremos de menos,
pero sabemos que en la aurora,
en cada mañana;
que en cada gota de rocío,
tus letras y tu presencia permanecerán.
Fecundaran las generaciones,
en sabiduría, en arte;
a tu sombra maestro.
Y ahora que redimes,
a tu otra parte
y ahora que te mudas
a un lugar mas apartado..
Tu pluma y tu tintero
[Erik Arenivar]
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